Daños por incendios forestales; ¿hace falta una valoración?

Cuando hablamos de daños por incendios, siempre nos viene a la mente la misma imagen. Cada año vemos por televisión la misma noticia: miles de hectáreas calcinadas en un monte cualquiera de la geografía nacional que llena horas y horas de telediarios durante días y semanas, mientras una sucesión de expertos alertan sobre el enorme impacto ambiental y las terribles consecuencias económicas. Alrededor de las llamas vemos tierra quemada, árboles cayendo, vecinos evacuados de sus casas… y pérdidas, mucho dinero en pérdidas de propiedadrepartidas en innumerables frentes. Sin lugar a duda, se trata de situaciones dramáticas de muy difícil solución. Sin embargo, si bien no es posible revertir la catástrofe, quizás sí existan mecanismos para compensar los daños materiales por el incendio y minimizar las pérdidas causadas por catástrofes naturales.

Antes de comenzar con el proceso de reclamación de los daños causados por incendio forestal hay que hacer frente a diversas tareas que garanticen la realización del trabajo conforme a unos estándares de calidad adecuados. Esto significa que, en primer lugar, lo que corresponde es calcular de manera profesional y minuciosa el alcance de los daños causados por el incendio.

Esto debe ser así porque la valoración de pérdidas y daños es ya de por sí una tarea muy compleja y exigente, que además puede afectar a muchas terceras partes. Por otro lado, esa complejidad aumenta considerablemente ante catástrofes de gran magnitud, como una DANA o un incendio forestal. Ante todo ello, no basta con realizar una mera estimación de pérdidas y daños materiales, sino que es preciso calcular con rigor y exhaustividad el alcance de cada situación en particular.

En cualquier caso, hemos de partir de la premisa de que todo daño o pérdida se puede cuantificar (aquí te contamos más). De lo que se trata es de conocer el procedimiento adecuado y ser capaces de ponerlo en marcha con éxito. En el caso de Taxo, ya hemos tenido la ocasión de participar en la valoración de incendios forestales en diversas ocasiones, lo que nos ha dejado varias certezas:

• Es un trabajo contrarreloj. Se trata de encargos en los que el tiempo apremia, pues las valoraciones han de hacerse cuanto antes de cara a agilizar el trámite de posibles reclamaciones de daños a entidades aseguradoras, solicitud de ayudas públicas, etc.
• El volumen de trabajo varía con el tiempo. Es habitual que, pese a que en un principio se cuente con una estimación de volumen de casos determinada, ésta crezca conforme se avanza en el proceso de valoración. Un ejemplo muy llamativo tuvo lugar durante la valoración de daños por la DANA que tuvo lugar en 2019 en el Este peninsular. En aquella ocasión se estimaba en principio una cantidad de 2.000 expedientes y acabaron tramitándose más de 8.000.

Por todo lo anterior, insistimos en la importancia de acometer una rigurosa valoración y peritación profesional para garantizar el éxito en el proceso de reclamación de los daños materiales causados por un incendio y poder optar a recibir las compensaciones que nos correspondan.

Es lógico que, tras el paso de un incendio que ha calcinado montes, cultivos, casas y propiedades, los plazos para realizar una estimación de pérdidas sean más que urgentes. Por ello, Taxo, que ya se ha tenido que enfrentar a diversas situaciones relacionadas con catástrofes naturales, ha elaborado un plan de acción que permite actuar con diligencia y consta de 3 fases:

• Trabajo de campo. Consiste en la recogida de información a pie de calle, en el lugar de los hechos. Para ello, una vez se tiene una estimación del volumen de trabajo, se conforma un equipo de trabajo, a poder ser de trabajadores locales con formación agrícola o forestal que conozcan el terreno, para de esa manera reducir costes y tiempos. Conformado el equipo, se pone en marcha la fase de recogida de datos mediante la aplicación Taxo Activos, la cual permite no sólo permite una recogida rápida de toda la información necesaria, sino también compartirla en tiempo real con los técnicos que se encuentran en oficina y, si es preciso, con autoridades y administraciones.



• Peritaje y análisis técnico de los datos recogidos. Una vez recogida la información, es preciso someterla al proceso de análisis y cálculo de daños y pérdidas de propiedad generados por incendios. Hay que señalar que, normalmente esta fase se da mezclada con la primera, pues es posible ponerse a trabajar conforme llega la información recabada por el personal a pie de campo. Además, es frecuente que el volumen de trabajo vaya cambiando conforme se progresa, por lo que no es hasta bien avanzado el proceso cuando el equipo de campo finaliza su misión. A la hora de calcular el impacto de un incendio, se han de tener en cuenta variables de muy diversa naturaleza, como el impacto ambiental y el económico (muy importante en caso de producciones agrícolas que vean afectadas cosechas tanto presentes como futuras).
• Control de calidad. Finalizado el trabajo, toca realizar el preceptivo control de calidad, en el que se realizan comprobaciones y una exhaustiva búsqueda de errores y se procede a subsanarlos de cara a entregar al cliente la versión definitiva.

Por desgracia, no hay año que países como España se libren de sufrir varios incendios en su territorio (este mismo año 2022 el incendio de Bejís fue uno de los mayores en la historia de España). Ante ello, las 2 vías de actuación que existen a día de hoy tienen que ver con la prevención y, si esa falla, con la valoración de daños y pérdidas generadas por el incendio que permitan conocer con rigor el impacto económico de un incendio.

Ya hemos visto en qué consiste el proceso de evaluación de daños materiales y pérdidas por un incendio, pero ¿para qué nos puede servir un informe de este tipo? A continuación te contamos algunos de los objetivos que la evaluación de incendios permite lograr.

• Justificación de ayudas y subvenciones públicas. En primer lugar, hay que tener en cuenta que frecuentemente, los gobiernos y administraciones otorgan ayudas para loa afectados por los incendios. Para recibirlas, es posible que haya que demostrar no sólo haber sido afectado por el incendio, sino el grado de afectación. En ese sentido, los trabajos de Taxo permiten recoger de manera ordenada toda la información necesaria y presentarla a la Administración con garantías. Aquí te contamos más sobre nuestro servicio de justificación de ayudas públicas.
• Reclamación de indemnizaciones y compensaciones al seguro. Es frecuente que los propietarios de fincas y parcelas tengan contratadas pólizas de seguro que cubran determinados supuestos. En el caso de que ocurra un incendio y tu póliza lo cubra, será necesario contar con un informe que pueda contrastar la versión de la aseguradora a fin de alcanzar un acuerdo justo que cubra todos los daños por incendios y pérdidas generadas.
• Informes de geotecnia, arquitectura y control de materiales.
• Patología de la construcción e inspección de estructuras.