Bienes con valor histórico artístico (BIC)

bien de interés cultural

Taxo es la empresa líder en tasación de patrimonio cultural y bienes con valor histórico artístico, incluidos inmuebles singulares y cualquier Bien de Interés Cultural. Gracias a la metodología desarrollada por Taxo, somos la compañía de referencia en España para la valoración de activos culturales tan diversos como iglesias, castillos, monasterios, casas señoriales o yacimientos arqueológicos, por mencionar algunos ejemplos.

¿Qué son los activos culturales? ¿Qué es un BIC?

Los activos culturales son un tipo especial de activos cuyo valor real va más allá de su valor catastral. Los bienes y activos culturales pueden ser tanto muebles como inmuebles, tanto materiales como inmateriales y vienen a ser la representación de un contexto cultural concreto. La valoración de bienes con valor histórico artístico abarca un conjunto de tareas de valoración que siempre ha de llevarse a cabo con extrema minuciosidad; se trata de un tipo de activos muy especiales, que requieren una valoración con metodología específica y su estudio detenido, ya que frecuentemente son diversas las partes implicadas dada la legislación especial que se les aplica.

Es preciso señalar que no siempre se requiere la declaración de Bien de Interés Cultural o figurar en la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad -aquí hablamos en su momento de cómo participó Taxo en la valoración de un edificio Patrimonio de la Humanidad– para considerar que un bien posee valor histórico-artístico. La declaración como BIC se refiere tan sólo a un determinado grado de protección por parte de las administraciones públicas, pero también se suelen considerar bienes con valor histórico artístico aquellos a los que la tradición de un pueblo así lo determina o los que han sido inventariados y catalogados por instituciones culturales, profesionales, etc.

Como es lógico, además de los bienes inmuebles, una valoración puede incluir los elementos mobiliarios anexos, tales como archivos históricos, muebles singulares, elementos ornamentales, obras de arte, etc. que frecuentemente es preciso valorar y proteger de manera específica. Todo este conjunto de bienes reciben la denominación genérica de activos culturales.

¿Por qué tasar BIC y activos culturales?

Los BIC en particular y los activos culturales en general son elementos complejos que exigen reunir una serie de condiciones a la hora de calcular su valor exacto. En cualquier caso, los informes de valoración de elementos de patrimonio cultural e histórico (con independencia de ostentar o no la catalogación de Bien de Interés Cultural o BIC) son necesarios ante un amplio abanico de finalidades, entre las que cabe destacar:

  • Herencias. Aquí te contamos qué hacer con los BIC envueltos en repartos de herencia.
  • Expropiaciones. Aquí te contamos cómo te puede ayudar un informe en procesos de expropiación de BIC.
  • Asesoramiento en compraventa.
  • Gestión ante compañías aseguradoras.
  • Dación en pago de impuestos.
  • Separación de bienes.
  • Cálculo de pérdida de valor de un BIC por deterioro fruto de una mala conservación.

¿Cómo tasar activos culturales y BIC?

Como decíamos arriba, hablar del valor de los activos culturales es hablar de un cálculo que trasciende su valor catastral. De hecho, a la hora de realizar la valoración económica de cualquier tipo de activo cultural es necesario observar determinadas características relativas a su localización, el mercado y otras propias del bien a valorar.

En este sentido, la valoración de un bien con valor histórico-artístico no va a ser una excepción, aunque tendrá otras particularidades que deben considerarse, como por ejemplo la calidad arquitectónica, la carga histórica, las peculiaridades artísticas, los usos permitidos que se puedan desarrollar en el inmueble, o la rareza, es decir, la cantidad de inmuebles parecidos que existen o la frecuencia con la que se encuentran estos bienes en un entorno geográfico concreto.

Desde esta perspectiva, en el cálculo de la valoración confluyen multitud de variables, tanto cuantitativas como cualitativas, en un mercado que, aunque se encuentra en alza, todavía se caracteriza por las escasas y esporádicas transacciones y, también, por la legislación vigente que afecta a estos inmuebles catalogados como Patrimonio Histórico Español.

Otro factor a tener en cuenta en lo que a valoraciones de activos culturales se refiere, es el cálculo de pérdida de valor que sufre el patrimonio cultural debido al deterioro a consecuencia de una inadecuada conservación. Este tipo de casos permite calibrar la necesidad de actuación urgente sobre un determinado bien basándose en un informe detallado y con base científica.

Así lo han vivido NUESTROS CLIENTES

1. LA SITUACIÓN. Un propietario de un Bien de Interés Cultural (BIC) se ve envuelto en un proceso de expropiación por parte de un ayuntamiento. A cambio de la misma, el consistorio le ofrece una compensación de 100.000€ pero el propietario sospecha que se trata de un inmueble singular, por lo que desea recurrir pero desconoce el valor real del BIC.

2. NUESTROS SERVICIOS. Una vez recopilada toda la información necesaria, se realizan informes del valor real del BIC. Para ello, Taxo hace uso de su metodología específica, que utiliza criterios histórico-artísticos y ha sido reconocida por instituciones y organismos como el método de valoración más eficaz para este tipo de bienes.

3. EL RESULTADO. Los informes de valoración de Taxo arrojan un valor monetario del BIC en torno al millón de euros. Estos informes permiten al propietario recurrir ante los tribunales y pedir una compensación adecuada al valor real del BIC.

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