Informes de peritación caligráfica

Cada individuo posee una escritura característica que se diferencia de las demás y que es posible reconocer. Resulta imposible modificar voluntariamente la escritura sin dejar un rastro del sobreesfuerzo que supone el cambio.

La documentoscopia se ocupa del estudio de la escritura, así como del documento. Esta disciplina permite realizar pruebas de autenticidad, detectar falsificaciones en firmas, identificar escritos, reconocer modelos de máquinas de escribir, detectar borrados, raspados, alteraciones y sustituciones, entre otros.

El trabajo de un perito calígrafo consiste en examinar y comparar documentos a fin de determinar su autoría.

La caligrafía propia de cada persona es individual e inconfundible. Por ello, no existen falsificaciones perfectas a los ojos de un perito experimentado.

Cada detalle es importante. La redondez o linealidad de cada letra, la inclinación de los renglones, el tamaño de la letra, la presión ejercida sobre el papel, la separación entre palabras y caracteres, la verticalidad de las letras altas… existen decenas de factores a tener en cuenta en la realización de un informe caligráfico. Por ello, en muchos casos es de vital importancia disponer de los escritos originales a la hora de realizar un cotejo pericial.

Las pruebas caligráficas son fruto de un minucioso examen realizado por un técnico profesional, bajo rigurosos criterios de observación y razonamiento. En dicho informe se reflejan las conclusiones de un pormenorizado estudio de los documentos y se detallan todas las operaciones practicadas para llegar a los resultados.

Los informes periciales caligráficos son muy útiles en numerosos procesos judiciales a la hora de realizar un dictamen.