Taxo participa en la jornada “El papel de la valoración en el futuro de la industria energética”

El pasado 8 de junio Taxo tuvo la oportunidad de organizar una jornada muy interesante sobre el futuro de la industria energética y las oportunidades que podrían abrirse en ese ámbito a corto y medio plazo relacionadas con el sector de la valoración de riesgos para seguros. En el evento, organizado de manera conjunta con la Asociación Española de Almacenamiento de Energía (ASEALEN), participaron también entidades de gran prestigio como AENOR, cuya ponencia versó principalmente sobre la norma ISO 55001, y FI GROUP, que habló acerca del papel de las empresas de consultoría en relación con la gestión de fondos europeos y ayudas públicas.

La valoración económica de riesgos es una herramienta que permite a las empresas determinar cuánto dinero podrían perder en caso de que ocurra un evento adverso. Esta herramienta es muy importante para las empresas que operan en sectores con altos riesgos, como la industria energética, la aeronáutica y la construcción, entre otros. En resumen, la valoración de riesgos implica la identificación de los activos críticos de la empresa, la evaluación de los riesgos asociados a estos activos, la determinación de la probabilidad de que ocurran los riesgos y la cuantificación del impacto económico de los mismos.

La participación de Taxo en la Jornada se fundamentó en las intervenciones de Juan Antonio Pozuelo, delegado comercial, y Rafael Gabaldón, responsable del área de Análisis de valor. A lo largo de la sesión, ambos trataron de subrayar importancia de una correcta valoración y la gestión de activos y las ventajas de la implementación de una herramienta de gestión integral de activos como contrapunto a una gestión puntual.

Así, si bien es cierto que hay muchas empresas que en un momento dado solicitan una valoración de activos de manera específica porque les ha surgido una necesidad puntual (como puede ser una auditoría, un proceso de compraventa, etc.), es importante resaltar los beneficios de contar con una herramienta de gestión integral de activos que contemple todas las etapas del ciclo de vida de cada activo, así como su contribución en el seno de la cadena de creación de valor de la organización.

Para ello, se atraviesan una serie de etapas que permiten establecer un control fehaciente de activos: todo comienza por la recogida de datos para formalizar el inventario, a continuación, se realiza el diseño e implementación de herramientas digitales para gestión y control de activos y a continuación se ejecuta el inventario físico con etiquetado y la conciliación físico-contable. Finalmente, se realiza una valoración del inventario -en función de las necesidades de cada cliente- y se establece un protocolo personalizado de gestión y mantenimiento de activos de cara a futuro -cada cliente tiene unas necesidades determinadas que redundan en un protocolo concreto de altas y bajas de activos, protocolos de mantenimiento, apps específicas, etc.

A lo largo de la jornada, se hizo hincapié en la importancia que tiene la valoración de riesgos y, en especial, la que aplica a las pólizas de seguros. En este sentido, hay que tener en cuenta 2 hechos:

• La estimación y declaración del importe del capital asegurado es responsabilidad del tomador del seguro, salvo determinados casos establecidos por Ley.
• Ninguna organización está correctamente asegurada si no ha realizado un inventario pormenorizado de sus bienes y una correcta evaluación de riesgos.

Dicho esto, hay que subrayar que uno de los riesgos principales que ha de afrontar una organización es el de caer en situación de infraseguro. Esta situación es la que tiene lugar cuando no se aseguran correctamente los activos al contratar una póliza, por lo que esta no cubre totalmente el valor de los activos ni delimita bien los riesgos a compensar. En otras palabras, el valor del objeto asegurado a veces está muy por debajo de lo que debería y, además, a menudo no se incluyen cláusulas de margen de error y de compensación.

En el otro extremo se encuentra el sobrecoste de un seguro fruto de una mala gestión de activos. Así, es importante ser conscientes de que una correcta valoración de activos permite acertar a la hora de asignar un valor a cada bien y acordarlo con la entidad aseguradora. El objetivo de este punto es conseguir una prima adecuada en proporción al riesgo, tener un documento ya firmado que evite conflictos con las compañías aseguradoras en caso de incidente, establecer la máxima pérdida posible (PLM) y establecer el valor de depreciación para cada activo.

Además de la valoración de riesgos para seguros, durante la Jornada se hizo una mención específica al hecho de que una gestión integral de activos permite, además, afrontar situaciones propias del business interruption insurance:

• En aquellas situaciones que motiven la paralización del negocio como consecuencia de un accidente previsto en la póliza, se garantiza al asegurado la obtención de una indemnización adecuada.
• La cobertura cubre la pérdida de ingresos debida a un daño a las instalaciones por un peligro asegurable.
• En el marco de los ciberseguros, quedarían dentro los ataques de denegación de servicio, los ataques de hackers, la infección por malware y virus, las acciones de ciberterrorismo, el robo de datos, etc.

Más allá de todo lo relacionado con entidades aseguradoras, en lo que a Taxo se refiere el resto de la sesión transcurrió compartiendo detalles acerca de la valoración y gestión de activos, así como detalles teóricos y metodológicos específicos de la valoración para el sector industrial. Si te interesa leer más sobre valoración relacionada con industria y maquinaria agrícola, te dejamos este artículo aquí.

Por su parte, AENOR puso en valor la norma 55001 como un sistema de gestión óptimo para situar la valoración de activos como base para una buena práctica que permita a una entidad externa independiente emitir un certificado que acredite el cumplimiento de determinados requisitos y pautas de control de activos.

Finalmente, FI GROUP hizo mención al enorme elenco de convocatorias públicas relacionadas con la financiación de proyectos energéticos, en el que la valoración y justificación técnico-económica de ayudas puede jugar un papel determinante en un momento como en el que estamos, además, a la espera de la aprobación definitiva de importantes convocatorias públicas vinculadas a energías renovables.