Tasación de embarcaciones: un escenario esperanzador.

06/07/2015 Tasación

En los últimos tiempos son diversas las informaciones que afirman que la venta de yates de lujo se encuentra al nivel más alto desde el comienzo de la crisis.

Según afirma Pablo Carceller, director del Área Naval de la empresa valenciana Taxo Valoración, en los últimos años se ha producido una importante polarización en el mercado náutico, pues al mismo tiempo que ha caído la demanda de los fabricantes de embarcaciones de recreo y de pequeñas embarcaciones familiares, la evolución de la demanda de los yates de lujo ha seguido la senda contraria; desde 2008 se han construido los mayores yates y los más lujosos.

Probablemente, según indica José Ramón Antón, experto tasador naval, ello se deba a los grandes encargos que han llevado a cabo importantes magnates de origen ruso y algunas familias reales árabes. No obstante, ciñéndonos exclusivamente al ámbito nacional, cabe señalar que los intentos de astilleros españoles por posicionarse en el mercado de los yates de lujo todavía no han dado sus frutos.

¿A qué se debe la caída en la demanda en la construcción de embarcaciones? Sin duda, algunas de las causas más importantes que explican la fuerte caída en la demanda nacional de construcción de buques fueron la desaparición del tax lease, la falta de cuotas suficientes en algunos caladeros y la implantación del diario de pesca electrónico.

Por otra parte, también es cierto que el mercado ha comenzado a dar muestras convincentes de recuperación al mismo tiempo que el crédito ha comenzado a fluir paulatinamente. Según Antón, esto está permitiendo mantener la demanda de tasaciones en un sector en el que la construcción había quedado prácticamente reducida al ámbito de los remolcadores y los buques draga o gánguiles.

Igualmente, numerosos expertos sostienen que en los últimos tiempos prima la calidad frente al tamaño de eslora a la hora de adquirir un yate o una embarcación. Tal como confirma Pablo Carceller, en el caso de los grandes buques de pesca, hace años que no se prioriza el tamaño de las embarcaciones sino una correcta inversión en equipamiento tecnológico. A efectos de valoración, priman la eficiencia energética y la seguridad, lo que implica que cada vez es menos importante el casco y el acero y cada vez más la maquinaria y el equipamiento.

Si realizamos un estudio comparado de la situación de la construcción naval española en relación con el resto de competidores extranjeros, podemos comprobar que en España existen constructores nacionales con la tecnología suficiente o la capacidad para acceder a ella, por lo que es de esperar que se produzca un posicionamiento de armadores españoles en este sector a corto o medio plazo. Asimismo, es indiscutible que, desde una perspectiva global, en los últimos años el sector naval español ha sabido mantener la competitividad a pesar de las incertidumbres provocadas por el fin del tax lease y la falta de financiación. Ello ha sido posible a través de un posicionamiento acertado en el mercado de buques de mayor valor añadido con mayor componente tecnológico, lo que ha otorgado a los armadores españoles cierta ventaja frente a competidores con mano de obra más barata, como es el caso de China.

Tasación de embarcaciones.

Sin duda, el aumento del grado tecnológico de las embarcaciones y la eficiencia energética de los sistemas de propulsión marcarán el devenir del mercado de buques en los próximos años, tarea para la que el sector naval español parte desde una situación privilegiada. En este sentido, será importante que las compañías de valoración y tasación, así como todos los tasadores navales, permanezcan atentos a todos estos cambios a través de la búsqueda de referentes y el conocimiento de los sistemas para así poder valorar con éxito la próxima generación de buques.