¿Cómo se calcula la pérdida de valor de un coche?

Seguro que alguna vez has oído aquello de «valora lo que tienes antes de perderlo», ¿verdad? Pues podría decirse que el mundo de la automoción y el mercado de automóviles tienen algo que ver con esa expresión popular. La adquisición de un vehículo es, sin lugar a dudas, un hecho importante en la economía de cualquier persona o familia. Supone un desembolso grande, por lo que antes de realizarlo todos solemos atravesar una fase de análisis previo en la que tenemos en cuenta muchos elementos: la estética del vehículo, las prestaciones, el precio, la marca, etc. ¿Pero qué ocurriría si tuviéramos en cuenta, además, el valor del vehículo y su variación a lo largo del tiempo?

De media, un vehículo experimenta una depreciación del 15% nada más salir del concesionario. Ello se debe, fundamentalmente, a elementos relacionados con la seguridad y la garantía que aporta el hecho de adquirir un vehículo en un concesionario oficial.

El mercado oficial es sin duda el más conocido por la mayoría de la gente. Acudir a un concesionario para adquirir un coche permite disfrutar de unos términos de compra muy marcados y del respaldo de la marca, además de saber exactamente el estado del vehículo que se está adquiriendo. Sin embargo, en ocasiones esta opción no está al alcance del bolsillo de los consumidores, lo que hace recomendable explorar otras opciones. Además, todo hace indicar que la presencia de concesionarios se reducirá drásticamente en los próximos años.

Por su parte, el mercado de segunda mano lleva años creciendo a buen ritmo, llegando a registrar un aumento cercano al 9% en 2018 con respecto al año anterior. Sin duda, las mejores condiciones económicas, unidas a las nuevas normativas y regulaciones en cuanto a etiquetado, hacen de este mercado una opción muy atractiva para muchos consumidores. En cualquier caso, es recomendable hacer acopio de información y tener en cuenta una serie de elementos antes de tomar la decisión de adquirir un vehículo de ocasión.

En caso de considerar la opción de comprar un vehículo de segunda mano, e incluso aunque un vendedor le asegure que está nuevo y le aporte los datos de kilometraje, por regla general solemos plantear su compra sólo en caso de observar una rebaja considerable en el precio que le compense el hecho de no contar con la garantía del concesionario oficial. Este aspecto no es baladí, ya que es la razón que explica el sorprendente dato que señalan los expertos en tasación de vehículos: el valor de un vehículo desciende en torno a un 15% en cuanto sale por la puerta del concesionario.

Para encontrar una explicación a la depreciación de un coche, cabe recordar que en el caso de adquirir un coche de segunda mano el comprador debería tener alguna prueba del valor del vehículo además del precio. O lo que es lo mismo: el consumidor debe poder apoyar sus decisiones en datos fiables. Para ello, lo más recomendable es contar con un informe de valoración en el que se incluya no sólo el valor de mercado, sino el estado actual del modelo en particular, el precio de los repuestos o el rendimiento esperado. El informe debe contemplar, además, datos del mercado al que pertenece el vehículo, ya que los valores cambian según se trate o no de modelos con gran demanda (como por ejemplo los compactos o los SUV) y la naturaleza de cada mercado (los deportivos, por ejemplo, experimentan mayor demanda en meses de buen tiempo, viendo así reducida su depreciación en esa época).

Sin embargo, no siempre tenemos a nuestra disposición informes de valoración, por lo que hay muchos usuarios que confían en modelos estadísticos y estudios generales para conocer el valor de un vehículo guiándose por estimaciones y valores medios. En este sentido, resulta llamativo comprobar que no todos los vehículos se deprecian en la misma medida, sino que, por norma general (insistimos en que hay que tener en cuenta las condiciones de cada mercado y modelo específico), la variación de valor se agudiza en aquellos modelos más caros en el concesionario.

Para ilustrar estos hechos, observaremos ahora la evolución del valor en algunos de los coches más vendidos en el pasado año en diferentes segmentos. En primer lugar, uno de los coches más vendidos desde hace años, el Seat Ibiza, experimenta un descenso en torno al 24% en su precio original (14.060€) hasta los 10.730€ en el mercado de 2ª mano. En el segmento C encontramos otro de los coches estrella de los últimos años: el Seat León, que en su versión habitual de 5 puertas ve descender su valor aproximadamente en un 30% desde los 19.270€ iniciales hasta los 13.440€. Por su parte, en el segmento D, observamos que el Ford Mondeo experimenta una depreciación significativa, descendiendo casi un 37% desde los 27.575€ originales a los 17.470€ en el mercado de segunda mano. A continuación, en el segmento de moda, el SUV, encontramos el Peugeot 5008 que ve descender su valor de los 26.350€ originales a 16.350€ en el mercado de segunda mano, lo que supone un descenso próximo al 38%. Por último, terminamos este breve repaso citando el Lexus LS, perteneciente al segmento F, que partiendo de un precio en concesionario de 121.499€ pasa a 75.450€ en el mercado de ocasión (un descenso cercano al 38%).

Estos son sólo algunos ejemplos de la importancia de la variación en el valor de algunos vehículos. A la luz de los datos se podría afirmar que hay un patrón que se repite: a mayor valor del vehículo, mayor depreciación experimenta a la hora de salir del concesionario. Sin embargo, cabe señalar que se trata de variaciones basadas en registros estadísticos y valores medios, por lo que es preciso insistir: antes de comprar o vender es importante analizar el estado específico de cada vehículo que tenga en cuenta elementos tanto del vehículo como del mercado.

Fuentes consultadas:

• Boletines estadísticos Ganvam.
• Crecen las ventas de los vehículos de ocasión y estos son algunos de los motivos.
• El mercado de vehículos usados cierra 2018 con un ascenso del 6,6% y 2,1 millones de ventas.
• ¿Cuánto se deprecia un coche con los años?
• El número de concesionarios en el mundo se reducirá casi a la mitad hasta 2025.