Valoración de licencias de actividad como garantía ante un aplazamiento de pago: ¿por qué es tan efectiva?

La valoración de licencias de actividad es una actividad muy interesante por su importancia a la hora de realizar una serie de actuaciones. En este post os hablaremos de los beneficios particulares que supone contar con un informe de valoración de una licencia ante procesos de aplazamiento de pago ante la Seguridad Social o cualquier Administración Pública.

Es un hecho que ante la crisis actual, la mayoría de negocios y personas empresarias (autónomos) echan en falta facilidades en el aplazamiento de pago de sus impuestos. Este hecho, unido al grave deterioro de la situación económica por culpa del Covid-19, hacen necesaria la búsqueda de soluciones que palien la coyuntura de asfixia de negocios y autónomos.

Por otro lado, el trato con las administraciones públicas supone, a menudo, un quebradero de cabeza para cualquier persona. La rigidez en los requisitos, los plazos estrictos de los diferentes procediminetos o la falta de una normativa suficientemente clara arrojan a los propietarios a una situación de estrés e incertidumbre, en la que a menudo se ven abandonados a su suerte ante las exigencias de la Administración.

Ante esta realidad, la valoración de licencias de actividad (que te explicamos más detalladamente aquí) supone una puerta abierta que puede desbloquear numerosos procedimientos. Recordemos el gran número de operaciones en las que un informe de valoración de licencias puede desempeñar un papel importante:

• Asesoramiento en traspasos.
• Aplazamientos de pago.
• Compraventa.
• Procesos de herencia y de separación.
• Entrada y salida de socios e inversores.

En particular, en este post queremos subrayar la importancia de un informe de valoración de licencias de actividad a la hora de servir como garantía ante un aplazamiento de pago. En este tipo de procesos, el informe se convierte en un elemento clave, ya que permitiría contar con un índice de aceptación mucho mayor por parte de las administraciones públicas. Se trata, en definitiva, de aportar la valoración de la licencia de actividad para aumentar la eficacia y la probabilidad de éxito a la hora de solicitar ante la Administración un aplazamiento de pago.

A tenor de las previsiones que, con cierto optimismo, realizan actualmente las instituciones oficiales con el respaldo de los organismos públicos, se podría decir que es el momento de aprovechar estos pronósticos optimisitas para realizar una valoración de la licencia de actividad hipotizando una futura estabilidad y crecimiento a partir de 2021 y, de este modo, obtener una valoración prudente pero optimista del negocio, lo cual habría de ser aceptado por la Administración aludiendo a sus propias previsiones.

Ello podría suponer en sí un alivio para las personas gestoras de actividades económicas, permitiendoles retrasar pagos inminentes. Evidentemente, este tipo de valoración supone adoptar un enfoque optimista frente al contexto nada halagüeño que enfrentamos desde el estallido de la crisis. Pero es, sin duda, un enfoque aceptable dado que son las propias administraciones quienes vaticinan una pronta recuperación económica.

En definitiva, la valoración de licencias de actividad abre una puerta de cara a recibir el amparo de las administraciones públicas en un momento en el que empresarios y trabajadores autónomos se encuentran con la soga al cuello. Estamos atravesando una situación en la que toda ayuda es poca y en la que un informe puede convertirse en un auténtico salvoconducto que decida si un negocio sigue su camino o no.