La obra de Banksy desde la óptica del valor

06/11/2018 Tasación

Los últimos actos realizados por Banksy han abierto un debate que, más allá de algunos aspectos que podrían calificarse de surrealistas, no deja indiferente a ningún experto en arte. El enorme magnetismo que genera su obra, unido a las últimas excentricidades acaecidas en una famosa subasta de Londres, han puesto sobre la mesa un buen puñado de preguntas a cuál más intrigante. En este post repasaremos algunas de ellas desde la perspectiva del valor.

Qué o quién es Banksy

Desde la subasta de 2018 en la que Girl With Balloon (Banksy, 2006) fue vendida por 1,18 millones de euros para, inmediatamente, ser destruida, muchos son los curiosos que nos han preguntado acerca del valor que pueden tener las obras del famoso autor de Bristol.

Y es que la subasta-performance que tuvo lugar en la casa de subastas londinense Sotheby’s ha dado paso a encendidos debates entre los que consideran a Banksy un verdadero autor que no sólo crea, sino que también destruye sus obras de arte, y otros que sostienen que no es más que un mero alborotador.

Lo cierto es que, a lo largo de los últimos años, en Taxo hemos tenido ocasión de entrar en contacto con algunas de las obras de Banksy. De hecho, hay que reconocer que el ritmo de solicitudes de trabajos relacionados con él se acrecienta conforme se hace más conocido y se toma consciencia de la enorme versatilidad y el valor potencial de sus obras. Así, Wrong war, Rap Rat o Because I’m worthless son sólo algunas de las que han pasado por las manos de nuestros expertos en valoración de arte sólo en 2018.

banksy rat

Como decíamos, a la hora de analizar la obra de Banksy podemos estar seguros de estar ante un autor peculiar. De acuerdo con la experta en valoración de arte Paula Martín-Calero, uno de los elementos que más llaman la atención es la enorme versatilidad del autor; de hecho, uno de los rasgos que motivan la enorme fama de Banksy es que podemos encontrar una obra suya en prácticamente cualquier tipo de superficie. No deja de ser llamativo que nos hayan llegado encargos de valoración de señales de tráfico, cartones, elementos de street art

¿Y qué decir de la dimensión artística? Como es lógico, no todo en Banksy es fruto del márketing o del revuelo causado por sus mensajes políticos. Cada día son más los expertos que coinciden en afirmar que se ha convertido ya en un referente del arte contemporáneo gracias al desarrollo de nuevas técnicas, a la variada utilización de soportes, a los referentes utilizados y a los potentes mensajes que desarrolla en cada obra, entre otros elementos.

Subasta de Bansky de 2018; ¿qué ocurrió?

A la hora de analizar los hechos ocurridos en la conocida subasta de hace unas semanas en la que Girl With Balloon se autodestruyó instantes después de su venta -aunque, como veremos abajo, se quedó en un intento-, los expertos de Taxo han puesto el acento en un hecho significativo: el valor del proceso.

Y es que el camino que recorrió la obra es propio de una película de Billy Wilder. En primer lugar, hay que considerar el lapso de tiempo que transcurrió desde que la obra fue creada hasta que se activó el mecanismo de su autodestrucción, previa venta en subasta. En este sentido, hay que tener en cuenta que son muchas las copias de esa obra que el autor repartió a lo largo del tiempo, y sin embargo, Banksy fue capaz de realizar un seguimiento a una copia en particular para lograr que se destruyera en un lugar concreto en un momento exacto delante de todas las cámaras. El resumen de acontecimientos desvela una trama en la que nada se había dejado al azar: el autor sabía que era precisamente esa copia, que el bastidor no había sido alterado y que su invento aún funcionaba, y además iniciar el segundo proceso. Es decir, tenía que saber exactamente lo que había pasado entre la creación de la obra y la venta en subasta, ¡y en ese espacio de tiempo han pasado 12 años!

En segundo lugar, y al margen del revuelo mediático, estos hechos tienen sin duda importantes consecuencias en lo que a variación del valor de la obra se refiere. Paula Martín-Calero lo tiene claro: estamos hablando de un acto performativo único en una obra de arte en cuyo transcurso está claro que el valor sube, puesto que ya no es solo una obra surgida de un acto de construcción sino también de destrucción; son dos procesos creativos diferentes y uno de ellos es performativo.

banksy cuadros

En consecuencia, si prestamos atención a la variación del valor de Girl With Balloon, resulta muy difícil hablar de cifras concretas. Es cierto que es vox populi el valor de partida de la obra, así como su valor de venta en la subasta en Sotheby’s. Sin embargo, el valor de la “obra destruida” es motivo de encendida discusión desde entonces. Hay quienes sostienen que el valor puede haberse doblado, otros que creen que el valor puede haberse multiplicado dado que se trata de un hecho histórico único y hay quienes consideran que si antes la obra no tenía valor alguno, ahora mismo es poco más que papel triturado.

Como apunte adicional, la tasadora de arte de Taxo señala el importante detalle de que el plan de Banksy se quedó «a medias». Y es que la idea inicial consistía en destruir por completo la obra en sí. ¿Añade esto alguna variable en el cálculo de valor? ¿Si el plan se hubiera completado y la obra hubiera quedado completamente destruida el valor hoy sería mayor, menor o ninguno? ¿Cuánto vale un plan que, pese a no culminarse al 100%, es capaz de imprimir aun así en los libros de historia un hecho insólito?

Símbolo o arte; ¿qué pesa más en el valor de la obra de Banksy?

Como ya sabéis, uno de los factores a tener en cuenta en la valoración de cualquier obra de arte tiene que ver con su autor. En este caso particular, además, estamos hablando de un artista marcado por un misterio singular, ya que nadie conoce nada acerca de su identidad más allá de que procede de Bristol (Reino Unido).

Si al enorme halo de misterio sumamos el poder de un relato refractario, podremos comprender mejor el alcance del fenómeno Banksy. Y es que no se trata tan sólo de alguien que pinta grafitis en murales o ha repartido cartones en manifestaciones a lo largo del tiempo –regala algunas de sus obras-. Banksy imprime a su obra –la cual puede aparecer en casi cualquier lugar que imaginemos- un mensaje claro de contestación al orden establecido en general y al mercado del arte en particular. Suficiente para que emerja una suerte de fiebre social; la gente se vuelve loca buscando nuevas obras, ¡llegando incluso a arrancarlas de las paredes con tal de quedárselas! Cabe recordar que han llegado a subastarse paredes enteras de una casa particular cuyo precio de venta cubría la obra de arte y la reparación de la pared.

graffitis banksy

En resumen, y como un elemento más a tener en cuenta en la dimensión simbólica de Banksy, cabría comentar el relato que subyace en la obra de Banksy y qué lugar ocupa en la cadena de valor de la misma. Este relato vendría a denunciar el mercado del arte tal y como lo conocemos, enarbolando una denuncia rotunda a la mercantilización del arte. Sin embargo, se da una paradoja: cuanto más valen sus obras más se aleja de sus propias ideas. Y es que, como todo es tan misterioso en Banksy y su obra a la vez que maravilloso, ese valor que él denuncia continúa subiendo como la espuma. ¿Es la pescadilla que se muerde la cola? ¿Es una consecuencia surrealista de un artista único? Las preguntas que hemos lanzado en este artículo son sólo algunas de las muchas que, de momento, permanecen ocultas tras un halo de misterio tan enigmático como el de la identidad del prolífico artista de Bristol.

Fuentes consultadas