¿Se puede calcular el valor de mercado de un meteorito?

La pregunta podría ser tomada a broma, pero lo cierto es que se repite bastante más a menudo de lo que podríamos pensar. Pese a que pueda sonar algo rocambolesco, a día de hoy existe todo un mercado que gira en torno a meteoritos y rocas de origen cósmico. Basta echar un vistazo en algunos portales de internet o aplicaciones de compraventa de artículos y hacer una rápida búsqueda para observar un sinfín de oportunidades de compraventa de supuestos objetos espaciales.

A primera vista, llama la atención que los precios son muy variados, partiendo de una cantidad simbólica de 1€ por kg de meteorito –obviamente a la espera de una negociación- hasta cantidades que superan los 4.000€ el gramo de material. No obstante, cabe hacerse algunas preguntas: ¿Qué factores determinan el precio de un meteorito? ¿Cómo moverse en un mercado de esta naturaleza sin riesgo a ser estafados?

En primer lugar, cabe señalar que conocer el valor de un meteorito es una tarea muy compleja para cualquier tasador, ya que no disponemos de un mercado amplio. No estamos ante una valoración de muebles, de vehículos o de intangibles, sino que en el caso de los meteoritos las existencias no se pueden reponer constantemente –de hecho son reducidas y aleatorias- lo que hace que consideremos al meteorito como un bien escaso, ya que no es algo muy frecuente que un meteorito cruce la atmósfera terrestre, aterrice y alguien que lo haya visto sea capaz de desplazarse hasta encontrarlo.

En cualquier caso, es innegable que en los últimos años, y gracias en parte a la expansión de apps digitales de compraventa de artículos, se ha producido una ampliación llamativa del mercado de este tipo de bienes. Y es que cada día son más las personas que se encuentran una piedra extraña susceptible de ser vendida como asteroide y disponen de medios para hacerlo. Ello por no hablar del mercado negro en el que tienen lugar numerosas operaciones de compraventa ilegal de objetos espaciales.

Sin embargo, debemos ser conscientes de que, antes de realizar cualquier operación de compraventa de asteroides, deberíamos realizar un test de autentificación del meteorito en un laboratorio especializado. Una vez se disponga de un certificado de autenticidad, hay que tener en cuenta algunos elementos básicos que nos permitan tener una idea correcta de valor real del meteorito. Nadie en su sano juicio debería pensar que un meteorito se pueda vender a granel a 2€ el kg, sino que hay más variables en juego, como la forma, el material, la antigüedad y otros aspectos científicos. De todos modos, y siempre y cuando hablemos en términos generales, se podría decir que existe una relación directamente proporcional entre el tamaño y el valor: cuanto más grande y pesado sea un meteorito, mayor será su valor.

Al margen del peso y del tamaño, uno de los aspectos determinantes del valor de un meteorito es el material del que están hechos. En este sentido, la clasificación tradicional de los meteoritos los distribuye entre meteoritos pétreos o rocosos, metálicos y metalorrocosos. Más allá de esta clasificación, cabría decir que, en términos generales, si un meteorito está compuesto de un elemento raro o poco frecuente, su valor en el mercado puede dispararse.

No obstante, la clasificación moderna de asteroides da un paso más allá al introducir factores adicionales como las épocas de formación de los meteoritos, la fuerza del choque sufrido que determina su forma, la exposición del meteorito al clima –especialmente relevante en meteoritos metálicos que se oxidan y deterioran al contacto con el aire terrestre-, etc. Todos estos elementos –composición, procedencia, metamorfismo de choque, meteorización- forman parte de diversas clasificaciones que se pueden utilizar de manera complementaria y nos ayudarán a aproximarnos al valor real de un meteorito.

Una vez certificada la autenticidad del meteorito y conocidas sus características del meteorito, hay que realizar un estudio de mercado. Como ya hemos señalado, estamos ante un mercado cerrado, con criterios específicos y en los que se producen interacciones entre actores que se disputan bienes muy singulares. Además, hay que tener en cuenta que pese a que la expansión de internet ha permitido el acceso a este mercado de nuevos actores y una cierta apertura y flujo de información, no es menos cierto que paralelamente ha crecido un fuerte mercado negro en el que son frecuentes operaciones ilegales relacionadas con meteoritos.

Y es que resulta que, actualmente, todavía existe una diferencia de criterios en torno a la propiedad de los meteoritos. Algunos organismos, como la NASA, sostienen que la propiedad de las rocas debe ser pública. Sin embargo, otros sostienen que cada meteorito pertenece a quien lo encuentra y por ello es libre de operar en consecuencia. Fruto de estas posiciones encontradas, y pese al esfuerzo de algunas instituciones por localizar meteoritos -como por ejemplo la famosa Operación Eclipse Lunar impulsada desde Estados Unidos-, por desgracia hay un número enorme de rocas que han acabado en el mercado negro. De hecho, se calcula que hoy en día el mercado negro, sólo de rocas lunares, puede alcanzar los 4.500 millones de euros.

Por estos motivos, a la hora de decidir qué hacer con un meteorito, no sólo es recomendable contar con expertos para verificar las propiedades del mismo, sino además solicitar asesoramiento acerca de los cauces adecuados para operar en el mercado sin riesgo de caer en engaños o estafas, así como evitar situaciones en las que se nos reclame afectación de un interés legítimo por parte de un tercero.