Calidad e innovación: principio y fin del management

08/02/2017 Taxo Valoración

En Taxo conocemos la importancia de contar con informes oficiales admitidos por organismos e instituciones públicas. Por ese motivo, todos nuestros trabajos siguen las Normas Internacionales de Valoración (IVS) y cuentan con reconocidas acreditaciones y certificados de calidad en organismos nacionales, como AENOR, además de ser miembro de los principales organismos de calidad en la valoración tanto nacionales como internacionales, como RICS y AEV.

Nos lo cuenta nuestro compañero David Postiguillo, Director del Área de Consultoría Contable y Financiera de Taxo en un breve vídeo.

La calidad como llave maestra del funcionamiento de una organización.

La determinación de Taxo a la hora de perseguir la excelencia en todos sus trabajos está motivada por la constatación de una realidad evidente. Y es que hoy en día la gestión de la calidad es una tarea prioritaria para todos los organismos, empresas e instituciones. Cualquier CEO sabe que actualmente cumplir con los más exigentes estándares de calidad en los trabajos de una organización no debe limitarse a contar con un departamento de control de calidad, sino que debe implicar a todos los empleados de la organización del primero al último. No en vano, el éxito en la implementación de esta cultura organizativa puede significar el ser o no ser en el día de mañana de la compañía en un mundo en el que, además, se ha hecho viral una máxima del márketing: «no basta con saber hacer; hay que hacer saber«.

[bctt tweet=»Al hablar de gestión de la calidad no basta con saber hacer; hay que hacer saber.» username=»taxo»]

Pero además, en los tiempos que corren es imposible hablar de calidad sin incluir en ese concepto una referencia expresa a la innovación. Toda organización que hoy en día aspire a mantenerse o crecer en un entorno tan especializado y competitivo como el que nos rodea debe realizar una importante inversión para disponer de una estrategia de innovación y desarrollo que le asegure unos niveles mínimos de adaptación y competitividad en el mercado; no en vano, se trata de garantizar la supervivencia de la organización a medio y largo plazo.

En conclusión, el camino hacia la excelencia pasa ineludiblemente por situar la gestión de la calidad en la base del management y como referencia en la optimización de todos los procesos internos que se realizan en el seno de una compañía. Pero además, todo ello se ve acompañado por una tarea paralela de comunicación, necesaria para garantizar el cumplimiento del objetivo principal: mejorar la calidad percibida en cada uno de nuestros trabajos por cada uno de nuestros clientes.