¿Cómo afecta el crecimiento en matriculación de embarcaciones al sector de la valoración?

En la actualidad, son cada día más los particulares, instituciones públicas y corporaciones privadas interesadas en conocer el valor de sus embarcaciones y activos navales. ¿A qué se debe este hecho?

Tras años de estancamiento del mercado náutico, actualmente hay señales alentadoras que invitan al optimismo. 2015 fue un año de gran crecimiento – en torno a un 8%- en lo que respecta al número de matriculaciones de embarcaciones de recreo. Esta tendencia se vio confirmada en 2016 y ha continuado en el primer semestre de 2017, cuando se ha llegado a situar en el 10,83% según datos publicados por la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN). Por comunidades autónomas, hay que subrayar que este crecimiento en la matriculación de embarcaciones se encuentra liderado por Cataluña, Islas Baleares y Andalucía.

[bctt tweet=»La matriculación de embarcaciones de recreo crece un 10,83% desde enero hasta julio de 2017″ username=»taxo»]

Ante este panorama, son muchos los expertos que se preguntan acerca de los efectos que este impulso puede tener a corto y medio plazo en sectores que, directa o indirectamente, están relacionados con el ámbito de las embarcaciones de recreo. En efecto, cabría señalar que, en paralelo a la tendencia de crecimiento referida, en los últimos tiempos se ha venido experimentando un paulatino pero sólido incremento de la demanda de informes de valoración de activos náuticos. Sin duda, ello es una buena noticia para quienes nos dedicamos a la valoración de bienes, no sólo náuticos sino de cualesquiera otros ámbitos. No en vano, nuestra máxima como profesionales de la valoración y la catalogación es aquella idea de que todo activo es susceptible de ser valorado; desde uno claramente tangible como un yate, hasta otros activos intangibles, como un fondo de comercio, derechos de pesca, etc.

Coyunturas económicas aparte, la amplia cobertura de los informes de valoración se ve respaldada, además, por la gran variedad de objetivos a los que una valoración de barcos y componentes puede servir hoy en día. Y es que un informe de valoración es, actualmente, un soporte clave:

• En aplazamientos de pago.
• Como garantía ante la concesión de créditos.
• En labores de inventariado y valoración de activos fijos de empresas.
• Como asesoría ante operaciones de compraventa.
• En procedimientos ante órganos judiciales o Hacienda Pública.

En lo que respecta a los profesionales dedicados a la valoración, no es ningún secreto que nos encontramos en un momento clave en el que hemos de trabajar hoy por desempeñar un papel importante en el futuro, aprovechando el crecimiento del mercado náutico en un contexto que puede ser francamente favorable. En ese sentido, un factor clave consistirá en seguir pregonando con el ejemplo y demostrando la enorme utilidad que tiene un informe de valoración riguroso realizado por un profesional independiente, así como de las ventajas que reporta en términos tanto técnicos como jurídicos y económicos.

¿Qué mejor manera de conocer y proteger el potencial de tu embarcación o de tu negocio que a través de una valoración detallada, metódica y oficial?

El rigor debe ser una nota característica en todos los informes de valoración, que además de las particularidades propias de cada embarcación pueden incluir la valoración de los derechos asociados a la misma. Así, gracias al uso de criterios y metodologías específicas adaptadas a cada caso concreto y la capacidad de realizar proyectos en todo el mundo, Taxo ha logrado consolidarse como un referente en el sector y realizar más de 40.000 informes de valoración en diferentes ámbitos sólo en el último año.

Finalmente, hay que tener en cuenta que, además del factor utilidad, Taxo cuenta con la seguridad y la garantía que proporciona el hecho de estar acreditada por la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) y la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), cumplir la normativa internacional TEGoVA y estar certificada por AENOR en el cumplimiento de la Norma ISO 9001, lo que nos sitúa en el grupo de cabeza de las empresas de valoración, peritación y consultoría a nivel global.